martes, 1 de junio de 2010

Seminario y continuación Sesión XXIII

Antes de empezar de lleno con el tema, explicar cuales van a ser los contenidos que voy a tratar. Como en la sesión de hoy hemos visto las Personas sin Hogar y fue el tema tratado la semana pasada en el seminario y se me ha creado tal confusión que he querido compartirla con todo aquel que se preste a leer esta entrada. El seminario estuvo a cargo de un monitor del Centro Municipal de Acogida de Sevilla para Personas sin Hogar.

Se nos han mostrado dos realidad diferentes, por un lado me atrevería a decir que es una idealista y otra más realista, aunque realmente no se ha quien creer, el conflicto que se me ha creado es bastante intenso. He de reconocer que es un tema muy desconocido para mí y que con esta aproximación creo que se ha fomentado en mí cierta curiosidad. Pero no podemos obviar que la información cambia según la persona que te la proporcione y es aquí donde mejor se ve.

Me centraré en primer lugar en la exposición de los compañeros y cuando pasemos hablar de los recursos entremezclaré ambas informaciones.

Las personas sin hogar son aquellas que viven en la calle y temporalmente en albergues, pero carecen de algo más que de un simple techo. Se encuentran sin protección, sin subsistencia, sin afecto, sin identidad y sin libertad. En cuanto al perfil, decir que ha ido cambiando y que actualmente, debido quizás al aumento de inmigrantes en los últimos años, es mayor el porcentaje de personas extranjeras que de personas de la zona. Hemos de tener en cuenta que las causas por las que se da este hecho no son homogéneas si no que eso va unido a las características personales de cada uno.

En cuanto a los recursos prestados hacia este colectivo, parecen ser en su mayoría asistencialistas, cubriendo algunas necesidades de manera temporal y no cambiando la situación en la que se encuentran, fomentando así un gran nivel de dependencia de estas personas hacia las asociaciones que prestan sus servicios. Un ejemplo de esto es Cáritas, organización basada en la asistencia y beneficencia que ofrece recursos y servicios a las personas sin hogar. No pongo en entre dicho que este tipo de intervención sea buena o mala, simplemente considero que existen otras formas que generan menos dependencia y dotan a las personas de la autonomía suficiente para salir de la situación en la que se encuentran.

Centrándonos en el Centro Municipal de Acogida, decir que es aquí donde se crea mi confusión. Los compañeros de clase nos aportaron que en este centro el número máximo de días que podías estar eran dos o tres, mientras que el profesional nos dijo que existían módulos en los que podían permanecer hasta ocho o nueve meses. Realidad de un profesional frente a la realidad recogida de la calle. Antes de asistir a la exposición de hoy, tenía una visión bastante diferentes sobre los recursos a los que podían acceder estas personas, visión que me aportó el ponente del seminario, el cual incluso nos habló de una iniciativa llevada a cabo en el centro, "Teatro Social", para que los usuarios se expresaran libremente y para hacer ver al resto de la sociedad que existen. Si es cierto que dentro del centro municipal, el profesional, dejo ver una clara discriminación de género, pues existen muchas más plazas para hombres que para mujeres, pero por lo demás, nos ofreció una visión muy completita. Aún así, decir que los recursos son insuficientes, conclusión que saco de ambas exposiciones.

Eso es una realidad, si existieran los recursos y servicios suficientes y adecuado, quizás no encontraríamos tanta personas sin hogar, pero no los hay y a esto hay que sumarle que muchos de ellos no quieren utilizarlos por circunstancias que desconozco. Y otra realidad que hay que mencionar es que son personas, a las que obviamos cuando pasamos por la calle, pero están ahí, existen.

Hace un par de meses, Antena 3, intentaba acercarnos la realidad de las personas sin hogar. Desde mi perspectiva, el programa era indignante, además creo que lo quitaron de la parrilla diaria por el poco triunfo que tenía, o es que directamente dejé de verlo yo (no recuerdo...). El programa se llamaba "Invisibles", y quizás el nombre esté puesto adrede debido al desinterés de los "socialmente integrados" hacia estas personas y en realidad no somos conscientes que a esta situación podemos llegar todos en cualquier momento de nuestra vida.

Sin más decir que cada vez que pienso o reflexiono sobre este tema más dudas me surgen, pero indagaré sobre las mismas.

Este es el avance del programa que ya terminó, pero que si estáis interesados lo podéis encontrar en la página de la cadena.

Irene

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