domingo, 14 de marzo de 2010

Cuéntalo tú que tienes más gracia

Hoy quiero compartir con todo el que se detenga a visitar mi blog una aportación sobre una obra de teatro que vi ayer en Estepa. Desconocía cual era su contenido, lo que sí me llamó la atención fue su título: "Cuéntalo tú que tienes más gracia" de López Millán.

Os resumo más o menos de lo que iba. La obra se desarrolla en una habitación en la que las "trabajadoras de amor", así llama a las mujeres que ejercen las prostitución, desarrollan sus trabajos.
Se trata de una comedia con dos grandes escenas en las que nos muestra unas situaciones muy divertidas en torno a las enfermedades de transmisión sexual, el uso de los anticonceptivos, drogas y la vida personal y social que rodean a estas trabajadoras. La primera de las escenas, es desarrollada por una mujer argentina prostituta y un hombre chapado a la antigua el cual no ha utilizado preservativo nunca. Pues ante la negativa de éste de utilizar el preservativo, la mujer le hace pruebas de todo tipo: tensión, pulso, orina... para comprobar si esta sano y libre de SIDA. La última y segunda escena, es representada por un viuda la cual se ve obligada a ejercer la prostitución para ganar un poco de dinero y es incapaz de mantener relaciones sexuales porque todo le recuerda a su marido. El hombre con el que lo intenta es un alto ejecutivo cuyo máxima aspiración es triunfar, no bebe no fuma pero sin embargo la cocaína le hace sentirse más veloz, rápido y triunfador.

Temas tan serios como estos, fueron expuestos ayer sobre el escenario con risas tras risas. En el mundo de la prostitución se puede decir que se encuentra rodeado de este tipo de cuestiones que se expusieron en la obra, y he de afirmar que se trata de un mundo desconocido y estereotipado por mí. Considero que la prostitución no deja de ser un trabajo más, pero me es inevitable pensar que se utilizan a las mujeres como objetos sexuales de satisfacción, pero tengo que tener en cuenta que no siempre es así, algunas de ellas estarán por obligación y otras porque les gusta, o por lo menos eso supongo. Puedo considerar que este grupo de mujeres trabajadoras se pueden encontrar desadaptadas socialmente, ya que son mujeres cuya profesión no está valorada sino desprestigiada en la sociedad lo que puede provocar y estar sujetas a marginación y exclusión. Nunca me había parado a pensar sobre este colectivo, y sin embargo, el haber visto esta obra me llama curiosidad sobre el tipo de intervención que se puede ejercer con ellas. Se trata, creo yo, de una intervención en la que se tiene que tratar muchos aspectos: voluntariedad, educación sexual, drogas... Es por ello que me resulta llamativo.

En definitiva, se trata de una obra que os invito a ver si tenéis la posibilidad o leeros el libro, os invitará a reflexionar sobre las "trabajadoras del amor" a través de la comedia.

Irene

No hay comentarios:

Publicar un comentario